Antes de que caiga la noche. (pasadas dos noches)

De nuevo es viernes, pero el viernes pasado sali y como cada viernes que salgo con mis amigos sufrimos una serie de eventos desafortunados que dan mucho material para postear. Así que aquí dejo el post que debía del viernes pasado, antes de que caiga la noche y algo nuevo pase, como ya se ha venido anunciando toda la semana.

El título original iba a ser MIS ZAPATOS SON DE GAMUSA.

Noche de viernes y del plan anunciado del cumpleaños de Lalo, el novio de AleL, que no es la misma Ale, autora de la inolvidable frase: "Inflar globos también las olimpiadas".

Antes fui al cine y a la cineteca a ver películas de "terror". Poca sorpresa me causó REC, que al final hasta flojerita me dio, decepcionado porque no cumple con el rigor del estilo que se plantea: (la cámara que se regresa, el sonido perfectamente diseñado), después fui a ver Tetsuo a la cineteca; ¡una maravilla!, creo que revaloré mi tesis y pensé en lo que podría a ser con poco dinero. Aunque de tesis llevo nada.

Luego, Alejandra me dijo: te veo a las 8.15 en mi casa. Llegué apurado 8.45 y sin carro, porque estaba ocupado, para enterarme que Omar nos iba a llevar y que estaba en Viaducto y Tlalpan (Viernes, 8pm, en Viaducto y Tlalpan, ¿era broma?, Y gaste 35 pesos en un taxi, chale)Tendríamos que esperar como 1 hora para:

1. Omar no nos iba a llevar porque tuvo un problema desconocido. (eso nos dijo 9.15)
2. AleL pidió carro y nos salvo de un viernes de planes frustrados, y por el contrario nos dió otro viernes de mucho "cotorreo" (esa es de esas palabras que me molestan; suena como de adulto contemporáneo, molesto, y medio bobo.

Apurados porque Denisse esperaba fuera de la escuela, llegamos a Reforma e Insurgentes a eso de las 10. Alejandra ocultaba su desesperación por no llegar y perder la reservación con la que nos estuvo presionando en la semana. Lalo le dijo que se iba a perder porque no habia suficientes personas, para liberar la tensión buscamos un chivo expiatorio (jo, que no delatare), quizá como un karma por ser tan criticones un sonido raro provenia de la cajuela. Reforma a las 10.15 pm; el carro estaba estacionado mientras una pareja de policias se acercaban a nosotros que buscabamos en la cajuela y las llantas el motivo del sonido que parecia de un golpeteo. Un cuadro chistoso; Alejandra con falda y yo buscando el motivo del sonido debajo del carro. Los nervios de la Alejandra que no le gusta manejar de noche comenzaban a alterarse. No fue tan grave, solo la llanta de refacción que se estaba cayendo y golpeaba. Subimos rápidamente al carro y luego...

El radio dejo de sonar, la luz interior se bajo y el carro avanzaba lentamente, mientras una llamada de Lalo entraba al celular de Alejandra y el simbolito de temperatura parpadeaba en el tablero... creo que no grito (tan fuerte) porque veniamos nosotros, aunque en otra situación puedo imaginar perfectamente a una Alejandra enojada que apaga el carro a mitad de Reforma para bajarse y darle una patada mientras su falda vuela con el viento para regalarles a los demás automovilistas un memorable cuadro.

Lentamente, y porque ya estabamos muy cerca llegamos al lugar, con las luces apagadas... dejamos el carro en el valet, con la esperanza de que si algo pasaba, le echariamos la culpa al del valet. Jo, ellos al menos no dijeron nada de que era nuestra responsabilidad, como la vez pasada y la verdad es que ellos saben más de carros que nosotros cuatro juntos.

En el lugar encontramos a Lalo, y Alejandra se calmo. Dije: Ya lo único que falta es que Ale L se ponga borracha, pidió un vodka, y media hora después dijo: Me siento mareada...

Nos arrejuntamos en un sillón y pedimos alitas y luego papas para los 4. La música estaba bien, pero no era bailable, así que aburridos fuimos a dar el rol para que habia en el lugar de interesante (entiendase hombres guapos), apenas dos, que pasaban por agradables a la vista sin mayores o memorables méritos. La noche siguió avanzando, sin mucho alcohol de nuestra parte y por lo tanto una cuenta decente. Sin embargo, los demás invitados ya más alegres derramaron no una, no dos, sino tres veces tequila sobre Alejandra... comenzó a salir humito de la cabeza de Ale mientras queriendo contener su furia apretaba los dientes y murmuraba: Mis zapatos son de gamusa!

Algunos otros incidentes más pasaron, como de que casi me meto al baño de mujeres por equivocación, claro y obviamente no queda la menor duda. ¿Qué podría encontrar de interesante en el baño de mujeres? Luego, un tipo descaradamente comenzó a sacar fotos a Ale L, Ale M, Denisse y otra chica, nadie entendia porque tomaba fotos ni a que le tomaba, hasta que el novio de esa otra chica le echo pleito para que después el fotográfo muy avergonzado fuera a una esquinita y no volviera a sacar la cámara en toda la noche.

Al final del festejo nos fuimos no tan noche, mientras Lalo y sus amigos arreglaban un problema con la cuenta, de esas en las que lo que se debe es más del dinero que se trae. Lizbeth sabe de eso... Es tan molesto, sobre todo cuando uno es el que tiene que pagar por la cuenta de alguien que apenas y conoce... esas cosas pasan.

El valet tardo en traer el carro, para descubrir aliviados, de que el carro venía completo. Maneje de regreso. Y así terminó otro viernes, del que ya hace una semana pero que no había posteado por tanta tarea, trabajo de zona c, y otras bellas distracciones de las que ya postearé.

Saludos exponenciales a todos los que se pasan por aquí de vez en cuando y dejan comentarios...